Durante su presentación oficial, el prefecto Card. Víctor Manuel Fernández expresó que el texto del documento es el resultado de un largo proceso que tuvo 5 años de maduración, ya que su elaboración comenzó en el año 2019, lo cual, según palabras del propio Cardenal es “debido a la seriedad y centralidad de la cuestión de la dignidad en el pensamiento cristiano”. Asimismo, aclaró que “esta Declaración no pretende agotar un tema tan rico y decisivo, pero pretende aportar algunos elementos de reflexión que nos ayudarán a tenerlo presente en el complejo momento histórico que vivimos para que, en medio de tantas preocupaciones y angustias, no perdamos el rumbo y nos expongamos a sufrimientos más lacerantes y profundos”.
De este modo, el documento se trata de una declaración que presenta los principios fundamentales y supuestos de la dignidad para aplicarlos, en su última parte, a algunas situaciones problemáticas actuales acordes al magisterio del Santo Padre Francisco, tales como la pobreza; la guerra; el trabajo de los emigrantes; la trata de personas; los abusos sexuales; la violencia contra las mujeres; el aborto; la maternidad subrogada; la eutanasia y el suicidio asistido; el descarte de las personas con discapacidad; la teoría de género; el cambio de sexo; y la violencia digital. Todo esto, bajo la premisa de que “la Iglesia proclama la igual dignidad de todos los seres humanos, independientemente de su condición de vida o de su calidad” (DI 17).
Se podrá acceder al documento, a través del boletín oficial diario de la Oficina de Prensa de la Santa Sede del día 8 de abril o ingresando a través del siguiente enlace: https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2024/04/08/080424c.html